El mejor post-grunge se apoderó de Santiago, el pasado 1 de octubre en el Teatro Caupolicán, con la presentación de Garbage, que se presentó ante más de cinco mil enfervorizados asistentes quienes fueron testigos de una presentación llena de nostalgia y complicidad.
En la ocasión, la banda de Wisconsin fue teloneada con la mejor opción posible dentro de nuestro medio: Saiko que con su formación original, mostró su nuevo tema “Tu voz” (incluido en su próximo álbum) e hizo un recorrido por su exitosa trayectoria con temas como “Lo que mereces”, “Debilidad”, “Limito con el sol” y “Cuando miro en tus ojos”, el hit que los llevó al éxito.
Pasada las 21:00 horas, la banda liderada por Shirley Manson, irrumpió con energía al escenario, con la canción que abre su último álbum “Not your kind of people”: “Automatic systematic habit”, generando al momento la entusiasta respuesta del público. De esta forma, llegaron temas consagrados como “I think im paranoid”, “Why do you love me”, “Queer”, “Special”, “Cherry lips”, “#1 Crush”, “Vow” y “Blood for poppies”. Con “Stupid girl” Shirley Manson, literalmente se sacó los zapatos y se armó la fiesta.
Con la presentación de “I Only Happy When It Rains” el teatro se vino abajo y el prendido público también celebró la interpretación de canciones que no fueron singles pero de indesmentible atractivo sónico como “Hammering in my head” de Version 2.0 y “Cup of cofee” de su disco homónimo.
Sorprendió además la ejecución de los grandes músicos que son Steve Marker, Duke Ericsson y el notable Butch Vig quienes demostraron oficio y talento a través de poderosos riffs y demoledoras capas sónicas. Uno de los momentos más especiales de la velada fue cuando la propia Shirley Manson hizo una encuesta entre los asistentes para determinar qué tema tocar junto a la banda. La canción elegida: Milk que fue interpretada de manera sublime por la banda. Asimismo, la despedida con la canción “You look so fine” fue un momento lleno de emoción, tanto así, que la vocalista se quebró en un instante y se fue del escenario sin emitir palabras. De este modo, Santiago presenció un concierto memorable y redondo que quedará en la retina de quienes por un día volvieron a los noventa de la mano de la sensualidad y crudeza de la música “basura”.
