miércoles, 27 de octubre de 2010

Lady Gaga, la reina del reciclaje

En cada década, el mundo musical acoge nuevas tendencias y estilos que marcan la pauta en términos de moda y creatividad. Es así que durante los ochenta fueron marcados por el pop global y el glam rock, siendo el artificio el concepto clave. Los noventa, con la irrupción del grunge supusieron una vuelta de tuerca a la intensidad perdida del rock, aunque en el siguiente lustro de aquella década toda esta sensación de inconformismo derivó bruscamente en la electrónica y el dance. En estos primeros años de este nuevo siglo, el hip hop ha extendido su dominio en los rankings y en cada aspecto de la vida moderna. Sin embargo, en este nuevo decenio que arranca, aún no se ha podido vaticinar el rumbo que seguirá la música actual, aunque sí existen algunos indicios.
El más trascendente de éstos, es más bien un concepto que se impone y que además engloba a todos los estilos musicales de la actualidad, este es: El reciclaje. En una época, donde nada sorprende. La música ha recurrido a sonidos probados y conocidos pero con distintas lecturas para llamar la atención de los oyentes, es así que recopila los sonidos actuales base como por ejemplo el hip-hop y el rock y los mezcla con bases ochenteras, ritmos étnicos, beats futuristas rhythim and blues y otros sonidos y ritmos de distintas procedencias y etapas con el propóstito de crear una música agradable, digerible y "vendible"aunque llena de lugares comunes.
Dentro de este escenario no es extraño que una figura como Lady Gaga que pese a su simplicidad musical y vocal, acapare toda la escena actual.
Su música de orientación dance con reminiscencias ochenteras, incorpora una amplia gama de elementos de expresión que la hace sobresalir del resto aunque para ello tenga que rozar lo freak. No obstante hay que reconocer que se adecúa perfectamente a los códigos musicales que existen en este momento para vender discos. Es decir el reciclaje o el menjunje si se quiere. De esta forma, "GAGA" mezcla en una coctelera: pop, una suave base de guitarras, actitud rebelde, fragmentos hip hop y samplers logrando así un potencial hit destinado a arrasar en los rankings. Asimismo y valiéndose de la influencia suprema que tienen hoy la imagen y los nuevos medios de comunicación, siempre anda armando un teatro con polémicas incluidas en torno a su personaje, el cual es el resultado de la inspiración de una extravagante mixtura de figuras como Madonna, Marilyn Manson, Cher, Queen y hasta de Rob Zombie en algunos casos.

martes, 12 de octubre de 2010

Bunbury extermina sus demonios


Al fin, Enrique Bunbury o "el aragonés errante", develó su interior en toda su magnitud, ello con la publicación del disco "Las Consecuencias" que corona la trilogía musical iniciada con "El tiempo de las cerezas", disco grabado junto a Nacho Vegas, y que prosiguió con el exitoso "Hellbilly Deluxe" que fue disco de oro tanto en México como en España.

Este es el disco más personal de los que ha realizado hasta la fecha y por eso que no es casualidad que en éste abunden desgarradoras baladas que funcionan como auténticas declaraciones de principios. De esta manera, las rupturas amorosas, las angustias y la vejez imprimen una honestidad brutal a la obra que en títulos como "Los Habitantes" o el "El boxeador" nos presenta la realidad descarnada y sin atenuantes, incluso en melodías un poco más optimistas como "De todo el mundo".
No obstante, donde se refleja nítidamente la catarsis del autor es en el cover de la canción "Frente a Frente" de Jeanette, donde se enfrenta a la pérdida del amor sin dobles lecturas. El magnífico video además termina por exponer los miedos y demonios del cantante en forma literal: En una noche tempestuosa da a conocer sin concesiones su lado oscuro... pero la purificación del alma conlleva un precio muy caro de pagar.

Con este elepé, el intérprete sin duda sigue consagrándose en la escena del rock en español, tanto así que perfectamente puede ocupar un lugar en el olimpo de los grandes, sobre todo cuando mucho de ellos van a la baja como Fito Paéz que se ha extraviado últimamente peleando con figuras pop, o como Charly García que ha sido consumido por su esquizofrénico ego. Ello sin contar con la figura máxima de los últimos años, Gustavo Cerati, prolífico creador de modernas y luminosas melodías pero que abruptamente ha tenido que cerrar su fábrica de sueños.